En este sentido, se propone definir un sistema embebido como un dispositivo electrónico que tiene inteligencia computacional, que está diseñado para cumplir una o varias tareas relacionadas que se determinan desde el diseño y por lo tanto, son predecibles al ejecutarse en tiempo real y que está integrado por componentes de hardware y software.
Los sistemas embebidos representan una evolución de los sistemas electrónicos rígidos, y su principal característica es la posibilidad de ser programados para resolver algorítmicamente un problema determinado. La programación de estos dispositivos puede ser realizada por el diseñador del sistema o por el sistema mismo, lo que da la sensación de razonamiento, es decir, de que el sistema puede aprender por sí mismo (inteligencia artificial).